VULNERACIÓN DE LA PROTECCIÓN DE
DATOS PERSONALES
SECURITAS REINVENTA LA ESCLAVITUD .
Todo comienza con un sutil cambio de rol de los trabajadores. Hemos pasado de ser un simple trabajador que cumplía el horario, que nos asignaba Securitas, a ser un trabajador que está disponible las 24 horas del día y que además nos responsabilizamos y sacrificamos nuestra vida familiar, sea en las condiciones que sean, por lo que llamamos "nuestro Centro de Trabajo", para que esté cubierto, hasta que los caprichos de Securitas o de algunos nos lo permitan.
Nos pasamos los días pendientes
del Móvil, del correo
electrónico y ahora del WhatsApp, sin darnos cuenta que
hemos dejado de vivir nuestra vida, para estar en libre
disponibilidad, siempre atentos a los caprichos de una empresa que nos
desprecia como personas y nos trata como sus esclavos.
No se trata de que alguien haga algo, sino que nosotros digamos basta.
No debemos aceptar trabajar por teléfono, correo electrónico o por WhatsApp,
¡no es más cómodo para nosotros! La comodidad es para Securitas.
Exigir las órdenes de trabajo con 5 días de antelación, así como los cambios, es nuestro derecho; no renunciemos a ellos.
Si el compañero se pone malo o no puede ir a trabajar, no es problema nuestro, ni nos pagan por colaborar. La solución pasa por que Securitas cree retenes o guardias, para este tipo de incidencias y que nos pague por ello, igual que los clientes pagan un extra, por un refuerzo o un servicio de la noche a la mañana. Sí, esos en los que nos piden "nuestra colaboración"... a coste cero, mientras que Securitas cobra al cliente el doble o el triple.
Recordar que si te han incluido en un grupo de WhatsApp, sin tu permiso explícito, es una vulneración de tus derechos a la protección de datos y el responsable del grupo, puede enfrentarse a graves sanciones y tendrá que indemnizar a los afectados.